
¿Qué son “Meltdown” y “Spectre”?
Se trata de los nombres dados a dos fallos descubiertos en casi todos
los microprocesadores que hay en circulación en la actualidad, ya sea
en computadores, tablets, teléfonos inteligentes e, incluso, consolas de
videojuego.
Es uno de los primeros fallos importantes que afectan a estos componentes esenciales para el funcionamiento de todo el sistema informático.
De momento, “Meltdown” parece afectar más específicamente a los
microprocesadores fabricados por el estadounidense Intel, según las
empresas especializadas en seguridad informática Kaspersky Labs y
Symantec.
Potencialmente, el fallo permitiría “suprimir la barrera entre las
aplicaciones de usuario y el núcleo del sistema operativo”, según los
expertos de Kaspersky Labs.
Todos los microprocesadores del gigante estadounidense fabricados a partir de 1995 están afectados, según Symantec.
En concreto, una persona que se sirva de ese fallo puede tener acceso
a una cartografía completa de todos los ficheros presentes en la
memoria del dispositivo en el momento del ataque. Para llegar a esta, el
atacante sortea una técnica que, en principio, sirve para optimizar el funcionamiento del microprocesador.
El fallo “Spectre” puede llegar a ser más importante todavía, puesto
que concierne a todos los fabricantes de microprocesadores: Intel, AMD y AMR.
¿Qué es un microprocesador?
Es el elemento central de un computador, de un teléfono inteligente o
de cualquier otro dispositivo digital, el corazón del sistema, el que
permite que el conjunto funcione ejecutando las instrucciones y tratando
los datos de los programas.
Un procesador está compuesto de un determinado número de transistores. Cuántos más transistores tiene, más información puede tratar el microprocesador.
Hablamos de microprocesador únicamente porque se han miniaturizado
los procesadores para poder integrarlos en todo tipo de dispositivos. La
potencia de un procesador se mide en bits, mesurando su capacidad de
tratar una cantidad más o menos importante de informaciones al mismo
tiempo.
¿Cuáles son los riesgos?
Los riesgos son potencialmente enormes. Bien explotado, el fallo
“Meltdown” puede, por ejemplo, dar acceso a toda la información
almacenada en un servidor a distancia (cloud) desde el momento en el que
el ciberatacante ocupa un espacio de almacenamiento en el mismo
servidor.
Lo que está en juego, al final, es la protección de datos
sensibles como contraseñas, fotos, documentos personales y correos
electrónicos.
Estos fallos suponen un importante peligro para los servicios de
cloud, puesto que todas las informaciones que se almacenan allí pueden
ser vulnerables. Microsoft, Amazon u OVH anunciaron muy rápidamente que
estaban trabajando en actualizaciones para restaurar la protección de
datos almacenados en sus servidores.
No obstante, los expertos subrayan que para explotar “Spectre” o
“Meltdown” se necesita un nivel de sofisticación técnica muy alto, lo
que podría reducir el riesgo. Para Michel Schwartz, un experto citado el
viernes por el diario Tagesspiegel, “Spectre” no permite “efectuar
fácilmente ataques a gran escala”.
¿Cómo protegerse?
Por ahora, la única protección posible es instalar las
actualizaciones de seguridad propuestas por los fabricantes de
microprocesadores y las de los proveedores de sistemas operativos, ya
sea Microsoft para Windows, Apple para iOS, Google para Android o Linux.
Hasta la fecha, estas actualizaciones conciernen principalmente a
“Meltdown”, pues parece que las soluciones para “Spectre” son más difíciles de poner en marcha.
Esta protección no es más que un parche: la única solución definitiva
sería cambiar de microprocesador por uno de última generación. Un
cambio que llevará mucho más tiempo porque solo ocurre cuando los
usuarios compran un dispositivo nuevo.
Con todo, los usuarios “no tienen que tener miedo sino comportarse
con normalidad. No existe ningún peligro inmediato si uno sigue las
instrucciones de seguridad normales y no abre ningún archivo adjunto
desconocido ni hace clic en enlaces extraños”, afirmó Schwarz.